Presentación de Horia
Hola, soy Horia y os voy a enseñar un proyecto que se encuentra en el portfolio que hice el año pasado, el cual consistía en diseñar un hogar de solidariedad, osea viviendas y espacios públicos que valoran el espíritu de comunidad.
El proyecto se
ubica en Laeken, en Bruselas, en la intersección de una gran arteria comercial
y de una red bien desarrollada de transportes públicos. La parcela se
caracteriza por 2 accesos. Y
como se puede ver en este esquema, una de las intenciones era hacer en que la
manzana se pueda cruzar y ser accesible al público, el objetivo siendo ofrecer
una burbuja verde y más humana que las simples aceras de hormigón del barrio.
Los edificios en
los límites, en contacto con la calle, acogen programas públicos. Las
viviendas, por su parte, se agrupan en torno a un espacio exterior comunitario y intimidados por la mise en
abyme de manzana en la manzana.
Los tres edificios
aquí están en contacto con este gran espacio exterior y otro espacio
privatizable mientras que el edificio aquí tiene la particularidad de estar en
contacto con el espacio exterior comunitario y de estar a lo largo del camino
público. Y es este edificio el que se va a desarrollar aquí y en el que se va a inscribir por primera vez el concepto de
dualidad, concepto que va a guiar cada toma de desiciones en este proyecto.
Aquí, la dualidad se expresa en una planta baja que hace la transición entre la vida pública y la vida comunitaria,
invitando a todo el mundo a descubrir el proyecto y a encontrarse con las
personas que viven allí.
Y aquí en sección se ve
el espacio exterior cubierto en la planta baja del edificio.
Para remediar una
sociedad que tiende cada vez más hacia el individualismo y la separación de
nuestros mayores, el proyecto desea permitir una convivencia basada en la
ínter-generacionalidad y la solidaridad que podría emanar de estos
intercambios. El grado de convivencia se define por la voluntad de destacar la
dualidad entre la vida en sociedad y la vida familiar, la actividad y el
descanso, lo común y lo privado.
Y estas dualidades
se expresan arquitectónicamente mediante la creación de 2 volúmenes distintos
por su forma, pero también por su materialidad y estructura.
El primer volumen,
ligeramente más amplio, orientado hacia el sur, y situado en el lado del espacio comunitario, acoge
los espacios comunes. Estos
espacios son compartidos por los habitantes del Hogar de solidaridad y se distribuyen en
diferentes plataformas que se comunican. Este volumen se caracteriza por una
estructura ligera de postes-vigas y una fachada de vidrio para ofrecer una
relación directa con el exterior y permitir así enriquecer la experiencia
vivida desde los espacios comunes.
Y yuxtapuesto a este volumen, se encuentra el
volumen de las
viviendas, accesibles directamente por los diferentes espacios públicos. Se caracteriza por
una estructura masiva de muros de carga de ladrillo, ya que simbólicamente y de
manera totalmente subjetiva, esta función apela a valores de protección,
solidez y aislamiento.
Las viviendas están
deliberadamente restringidas en términos de superficie y ofrecen la intimidad
necesaria para las familias o grupos de individuos que viven allí, ya que cada
estudio, apartamento o dúplex tiene su propia sala de estar, su propia cocina,
etc.
Y para concluir, vuelvo a los 3
edificios que tienen una relación diferente con el entorno exterior,
proponiendo siempre un diseño según las dualidades con la instauración de dos
volúmenes pero esta vez se yuxtaponen horizontalmente con espacios comunes que
atraviesan, variando las proporciones de un edificio a otro para ofrecer un
grado diferente de convivencia.
Bueno, ya está. Muchas gracias
por su atención.
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